miércoles, 13 de marzo de 2019

SOBRE LOS SUCESOS OCURRIDOS EN BAR LA PLAYA, SABADO 9 DE MARZO 2019.


“Cuando comprendes que toda opinión es una visión cargada de historia personal, empezarás a comprender que todo juicio es una confesión” Nikola Tesla

“En no reflexionar nada radica la vida más placentera” Sofócles

“La expectativa no es una estado de animo. Cuando no se hace nada no se corre el riesgo de romperse la cara. Pero no es razón suficiente para que hablen de uno” Antonin Artaud




Escribo esto tras unos días de lo sucedido en la tocata del 9 marzo en bar La playa, Valpo. La fecha en que tocó Disturbio menor y otras bandas. Pienso que anuncié esta fecha por internet en el mes de noviembre del 2018. Y creo que es necesario mencionar que lo hice por el gusto personal de una banda que valía el esfuerzo, que seguí desde chico y que muchos de mi edad también.


He estado armando recitales constantemente desde hace unos dos años en Valparaíso, aun cuando yo no vivo ahí. Conozco muy bien el puerto, tanto como Viña, en todos los sentidos: los sectores y los cerros, la personalidad del porteño que prefigura la identidad de la ciudad, Conozco el mundo del Punk en el puerto desde hace varios años.desde cuando todo era limitado a una tocata por fin de semana (año 2006- 2007); era muy diferente, lxs punks de Francia, las tocatas skin y hardcore donde vimos tantas veces a Empatía, las tocatas de Roboto que siempre fueron tan ingratas para el amigo, esfuerzo que merece un total urra de mi parte. Es decir, para mí al armar tocatas en el puerto no me parece estar fuera de mi sitio, aunque eso queda a interpretación de quién lee.

Siempre se ha hablado de que en Valpo nadie apoya nada ni le interesa cuidar espacios o no pelear en tocatas. Es un comentario que yo he escuchado de gente de Santiago, pero también de otros países, que notan esta hostilidad a la que está asociado el Punk en Valpo, cosa que es cierta, pero que a mí en lo personal no me había importado hasta ahora.

Algo que siempre digo: nadie me obliga o me manda a hacer estas cosas, las hago por el gusto personal, así que evito estar llorando por las pérdidas y las veces que he salido para atrás con los dineros, o la baja asistencia de una tocata. Que las cosas se hagan es lo que importa, y que sirvan de algo, quizás, para quienes tocan, viajan, viven activamente todo lo relacionado al Punk, que es la manera en la que yo vivo.

Me he desviado demasiado en llegar al punto central: los sucesos (varios) circundantes a la tocata de Disturbio Menor en Valpo.




1. Sobre la bajada de la banda Cartagena.

Como había dicho, esta tocata estuvo anunciada desde noviembre del 2018. desde ahí en adelante estuve completamente atento a la difusión del evento. Tuvieron que pasar 5 meses para que, días antes de la fecha, empezara a haber comentarios en facebook acerca de K.(vocalista de Cartagena) respecto a la defensa de una persona que fue “funada” por internet por sobrepasarse físicamente con una mujer. La persona que escribió este comentario bajo una foto en el evento de fb fue precisamente la afectada, a quién le solicité que me diera la información, que me pusiera al tanto de los hechos. Claramente existieron dos funas, una de ellas hacia G. de la banda Los palidos; dentro de la misma publicación se expone un mensaje de K. inquiriendo a la persona afectada (se adjunta en imágenes el mensaje).

Comprendiendo esto, y tras reflexionarlo durante un día en mi trabajo, decidí que la solución efectiva que podía tomar en ese momento – a una semana de la tocata- era bajar a Cartagena para no verme arrastrado a un problema que empezaba a agrandarse en internet con insultos y descalificaciones hacia K. por parte de un hombre, a quién conozco solo por el apodo (se adjunta en imágenes).

Otra cosa que me llamó al atención, y que me dio a entender que esto se estaba saliendo fuera de control, fue un mensaje diciendo que en la tocata iba a tocar un abusador, y que eso era un descaro. Comprendí que ya todo se salía de contexto, y que mucha información errada corrió, puesto que el acusado G. no tiene que ver con el Hardcore Punk, asiste a otro tipo de lugares y obviamente nunca se contempló que asistiera, y sobre todo después al enterarme de que estaba acusado por eso.

Básicamente, bajé a la banda para salir del problema; el asunto, tan inesperado, intenté controlarlo de una manera efectiva, aunque egoísta y con un nivel de arbitrariedad también cuestionable, aun cuando K. Se interesó mucho en apoyarme en la fecha, imprimiendo los carteles y siempre estando atenta. 


No me asusta aceptar juicios, siempre los he enfrentado. Y también creo que K. no debió haber intentado defender a G. sin importar si es su amigo o no, eso es intervenir para peor en un problema, es defender algo que es indefendible, es el tipo de cosas que obviamente no debe hacerse por internet, es una decisión poco inteligente, a mi parecer.

También considero que las amenazas de “quemar la casa”, “quemar la tocata” contra ella fue desmesurada e irresponsable; y también fue un hostigamiento machista: un hombre amenazando a una mujer por internet cae en lo peor de las dos críticas que hice anteriormente, y sobre todo hace perder peso a toda la situación del abuso antes denunciado, cosa que si debe ser cuestionada en los términos más elevados posible.

No sabría que conclusiones sacar al respecto. Sólo se que hice esto para evitar que se generaran problemas en la tocata, porque me interesa que así sea. Nadie que organice un evento quiere tener peleas o discusiones que generen descontrol, independiente de lo agudas que puedan ser las amenazas (está claro que nunca hubiese aceptado que alguien intentara prender fuego al local de la tocata, como se manifestó en esos comentarios de facebook, de hecho, me causaban algo de risa), así como tampoco puedo dejar de mencionar que, políticamente, no se puede dejar entrar a los “funados” a espacios que cada vez más buscan liberarse de todo tipo de violencias, eso es algo que Cartagena debieron haber reflexionado también; para mí, la política está por sobre la amistad.




2.Sobre la estafa por parte del local “Bar La Playa”

Insistiré en el detalle de que la fecha estuvo anunciada desde hace 5 meses y que en todos esos meses no hubo ningún atisbo de problemas, de hecho, tanto yo como la gente de Disturbio Menor entendía que todo iba marchando bastante bien, que sería una bonita jornada.

Debo aclarar que yo llegué a un acuerdo monetario con la banda de Santiago, una cifra que yo siempre consideré lograble, o por lo menos aproximable, considerando el buen flujo de gente que se vio en el evento de facebook ( cosa que he asumido desde hace rato que no significa nada).

El trato con el local Bar La Playa siempre ha sido el de una cierta cantidad de dinero a cambio del uso del subterráneo, con backline incluido, quedando para el local el consumo de cerveza o licor. En lo personal armé ahí una fecha en noviembre del 2018 para los argentinos Buköwski y no hubo problemas de ningún tipo. Amigos armaron otras fechas en el mismo local y bajo el mismo trato, fechas en las cuales toqué, y no hubo novedades, el trato se mantenía, de hecho estuve en el local, tocando con una de mis bandas, la semana anterior a la fecha de Disturbio Menor en valpo. Fue ahí cuando A., la persona con la que se hacía el trato y que se encarga del sonido, me advirtió que los dueños estaban empezando a poner ciertos problemas respecto a la baja venta de cervezas por parte del local. Cosa que quedó de informarme dentro de la semana y que nunca hizo, incluso cuando yo le escribí mensajes via whatsapp que el respondió el día viernes, diciéndome que debía pagar 10 lucas más por el trato original, a lo que accedí sin problemas, pero me dejó en claro que el resto del asunto debía solucionarlo yo mismo con la gente del local. Me parecía ilógico porque desde siempre él fue el hombre con quién hice el trato, y por tanto debió haberse encargado al menos de derivarme con la persona responsable, cosa que no se hizo. Todo esto el día viernes 8 de marzo, a 1 día de la tocata.

Llega la noche del sábado y me tocó enfrentar al tipo que decía ser el “administrador”, un hombre que intentaba sonar lógico y educado, pero que se le escapaba la soberbia y el menosprecio por los poros. En un principio su orden fue que por venta de entrada ($3.000) debía destinarse la mitad para el local que, a cambio, entregaba un cover (cerveza de 450 cc en botella). Ese fue el dictamen y no hubo manera de hacerlo cambiar. Tras unos minutos, él mismo determinó que la entrada no podía ser de $3.000 sino que debía ser rebajada a $2.000 para hacer calzar las boletas (y que, por tanto, me correspondían $500 por entrada!, algo que no acepté). Todo esto en medio de una discusión en la que el tipo no estuvo dispuesto a dar pie atrás, ni garantías y que complementaba con una actitud de superioridad a la que yo tuve que varias veces encargarme de frenar, dejándole en claro que no podría tomar una posición de mayor sabiduría o inteligencia, que no le iba a resultar conmigo.

Fue tal el grado de intransigencia que en un momento le dije literalmente “sabe que caballero, váyase a la mierda, no me interesa, llame a la dueña y que la dueña venga a resolver esto, usted váyase a la conchesumadre”. El tipo se retira aduciendo que llamará a la dueña, que era cosa seria, que estaba enojada y que rogaba a dios que ella no viniera al local. Pasan unos minutos y el tipo vuelve a la primera oferta (entrada $3.000 con el descuento por cover a $1.500). Accedí.

A esa altura, ya con todo armado, no quise arriesgar la fecha, sobre todo porque Disturbio menor ya estaba en el local junto con todas las bandas, que todo ya había empezado y que -por suerte- los santiaguinos se mostraron todo el tiempo comprensivos con el asunto del dinero (cosa que les agradezco un montón).

El supuesto “administrador” nunca supo dar una explicación del por qué se hizo un cambio de trato tan intempestivamente y sin dar una explicación pública con anticipación. Sólo demostraron que no les interesa mantener un acuerdo respetuoso con quienes organizan tocatas en el subterráneo, que son capaces de manipular toda la situación de un evento incluso intentando por todos los medios de obviar al organizador y de quedarse con la mayor cantidad de dinero posible.

Aun así, yo pensé que al aceptar a regañadientes el “trato”que había con el local, sólo bastaba que, por lo menos, la tocata resultara lo mejor posible y tener por fin un poco de tranquilidad tras todo el mar de mierda que había vivido hasta ese entonces. Pero...




3.Sobre la agresión a una de las chicas asistentes a la tocata.

Es difícil describir todo este asunto a manera individual puesto que no vi nada de lo que originalmente sucedió, aunque desde un rato había advertido que el asunto del pogo estaba un poco descontrolado cuando ví a un punk ser subido en andas y chocar fuertemente contra el techo del local para después caer violentamente contra el piso; tipos que se movían con esa estúpida forma de gorilas y otros que de verdad se veían descontrolados, como H.

Cuando todo el escándalo de gritos, insultos y algunos golpes y botellazos empieza a darse yo me encontraba conversando con algún amigo/ conocido. La sorpresa total de ver a H. sobre el escenario siendo interpelado y recibiendo golpes me dejó sin habla. Mi primera reacción fue sólo observar pues pensé que, si H. había realmente golpeado a una chica en la tocata pues merecía eso, así que la reacción instantánea de mi parte al acercarme al escenario fue agregar más insultos y decirle que se fuera, que no tenía nada que hacer ahí. Aun así también advertí que empezaron a caer botellas y que una de estas pasó volando muy cerca de L.(guitarrista de Disturbio Menor)y mucha gente empezaba a abalanzarse sobre el escenario, enredándose en cables, pasando por sobre los equipos, y muchos aun sin entender cuales eran los motivos reales de la pelea, que una de las chicas se encargó más de una vez de poner en claro a través del micrófono.

Si quería evitar que todo este asunto no se me fuera aun más de las manos, lo que había que hacer era sacar rápidamente al tipo desde el subterráneo; por mi cabeza pasó todo ese difícil trayecto desde ahí, la escalera que ahora parecía estrecha y eterna, para llegar al primer piso hasta la salida principal del local sería realmente un caos. No importaba, el tipo tenía que salir de ahí y que continuara recibiendo su correspondiente golpiza en la calle.

Conduje al tipo con bastante enojo hasta la primera escalera y le dije que subiera, cosa que hizo torpemente. Tras de él un grupo de chicas siguieron con los insultos y las ganas de golpearlo. Pensé que con eso ya bastaba para que la pelea siguiera fuera del local pero el tipo empezó a ser atacado con las sillas, se subió a la barra, intentó escapar y estaba notoriamente desorientado. Mi rabia aumentó porque nuevamente tenía que conducirlo a la salida y arriesgar a que incluso se me identificara como encubridor o amigo de él. Es en ese último tramo en el que H. me muestra una cuchilla, a lo que mi reacción fue girarlo desde sus hombros y empujarlo hacia la puerta. El me responde “weón, no veo, no veo, soy ciego loco, no veo nada”. Creo que en ese momento fue que la figura de H. a quién yo siempre había respetado, terminó por derrumbarse ante mí, y yo no iba a hacer nada cuando cayera por las escaleras aparatosamente contra la vereda, donde recibió más golpes e insultos. Aun con eso, aun habían quienes no dimensionaban todo lo sucedido, sobre todo porque jamás se habrían imaginado que H. estaría envuelto en un problema así.

Desde hace rato que hemos aprendido que en cualquier lado ya no es solo golpear a una chica y que eso quede en la nada, sobre todo para los monigotes que van a las tocatas a entregar violencia o aquellos que se la encuentran en tocatas y reaccionan ante ella de las peores formas, incluso cuando saben que no están en condiciones de soportarla como se debe.

Hablando con A. quien es la persona más cercana a H. quién sintió que debía contarme la versión del golpeado, no sin un rasgo crítico ante todo el asunto, me entero que H. sufre de un glaucoma bastante severo que le hizo perder la visión de un ojo y practicamente la mitad del otro; se me vino a la cabeza el “weon, soy ciego, no veo nada loco” y esa mirada perdida que tenía cuando me saludó al llegar a la tocata que yo asocié inmediatamente con que estaba borracho. También explica como no supo diferenciar que la persona con la que empezó la pelea no era un hombre si no una mujer.

Excusas más, excusas menos, en este caso da lo mismo si a quien golpeaste fuera un chico o una chica: intentaste golpear a alguien que tenía una menor estatura y complexión física, todo desde la limitación que te entrega el no poder ver; hace algunos meses en Santiago un amigo mío resultó también dañado por alguien que era físicamente mucho mas grande y que se ensañó a golpes con él, que no estaba en condiciones físicas para defenderse, desfigurándole parte de la cara y condicionando sus actividades diarias, todo esto fue consentido por el local en donde estaban (Bar 1) e incluso el golpeador contó con apoyo de amigos y lamebotas mediante las redes sociales. Al menos esta vez la cosa no fue así.

Creo que no fue la reacción más inteligente, creo que H. debió haber pensado en que podría, a lo mínimo, salir perdiendo o quizás lastimando a alguien que no merecía recibir violencia, puesto que NADIE desea recibir violencia, por mucho que asuma una postura de supuesta choreza callejera y que crea que esto son “cosas de tocatas”. Es por este motivo que, aun considerando la información respecto a la salud ocular de H. no resulta una excusa convincente para mí. El asunto de la violencia, ya sea contra mujeres o contra hombres en una misma comunidad, en un mismo espacio y contexto, nunca tendrá justificación y por mi parte nunca será aceptable.

Por otro lado, creo que la gente que lleva a sus animales (sus perrxs) a tocatas y no se hace responsable por ellxs, debería empezar a pensar más en esto, sobre todo si dicen querer tanto a sus compañerxs de cuatro patas. En las tocatas lxs perrxs no la pasan bien, el ruido es demasiado intenso para sus percepciones y puede causarles daños severos, así mismo esto conlleva a que el perro quede momentáneamente a merced unicamente de su primer sentido: el olfato (los perros no tienen la misma capacidad de visión que los humanos, ven en blanco y negro con bastante dificultad, y en un espacio cerrado y oscuro, menos serán capaces de ver algo). Corren riesgo de sufrir golpes, patadas, aplastamientos, y de recibir prácticamente la misma violencia que reciben lxs humanxs en una tocata. Se le exige responsabilidad a la gente que permite que lxs perrxs entren a las tocatas, porque de eso se trata querer y cuidar a un/a animal. 




                                                                                  *




¿que se puede sacar en limpio de todo esto? Mucho, obviamente; pero no todo debe ser escrito en este texto. Quién haya participado o se haya visto envuelto en todos estos sucesos (algo que supera el hecho de que haya sido esta tocata en particular, pudo haber pasado en cualquier otro lado y con resultados aun peores) debe sacar sus propias conclusiones, sus propias síntesis.

En lo personal, los días que han seguido a esto han sido tensos y tristes.

He intentado, al armar tocatas, demostrar todo lo contrario a lo que sucedió en esta fecha: que el DIY funciona y que las cosas pueden ser bien hechas desde esta lógica; que el Punk puede ir más allá de la caricatura No future y que puede desarrollarse como algo serio y consistente; que en estos espacios todxs o la mayoría nos conocemos y por tanto no necesitamos de la violencia para resolver problemas ni para demostrar superioridad. Siento que todo esto se ha ido al carajo y que, como dijera Zitarrosa “un sólo traidor puede con mil valientes”, respecto a que por sólo una tocata fallida (que parecía ser la más bonita y emotiva de las tocatas) se perdían dos años o más de esfuerzos, lecciones y experiencia. Será como partir desde cero, y en realidad, no se si quiero seguir extendiendo esto por mucho tiempo.


p.s. Todo lo escrito se expone de una óptica netamente personal, individual. Es mi versión sobre los hechos. No puedo escribir desde otra posición que no sea esa. Si he resumido los nombres de las personas a sus iniciales es porque ya todas las identidades han sido expuestas por internet, y quedarán reveladas en las imágenes adjuntas a este texto.



1 comentario:

  1. Que cuatico fue, se notaba la hostilidad del "administrador", pero hiciste lo correcto

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